Los aljibes, Nuevo León

Antonio Guerrero Aguilar/

Hasta parece parte de la toponimia regional, pero no. Se trata de un depósito de agua para cuidarla en tiempos de sequías. Alrededor del mismo, se hacía todo un sistema de captación, con sus “lloraderos” en los muros exteriores e interiores, techos ligeramente ladeados que recogían el agua, para llevarla a unos resumideros que pasaban a unas canaletas o tubos de lámina que llenaban los aljibes.

Como verán, hay tres formas de guardar y hacerse de agua: por represa, por mantos freáticos y su respectiva noria o simplemente un pozo y por aljibe. Recientemente advirtieron que la mayoría del abasto del vital líquido en Nuevo León, depende más de lo que llueve que de las corrientes y depósitos subterráneas. Los antiguos sabían cosas que ahora nosotros despreciamos. Muchos de los pueblos aledaños a los ríos Salinas como Pesquería, usaron aljibes, una palabra que remite a una voz de origen árabe, que significa precisamente cisterna o pozo.

Los griegos, los romanos, los bizantinos y los islámicos que controlaron la península ibérica los usaron. Mientras aquí los vemos en García, Escobedo, Apodaca, Zuazua, Marín, Ramones e Higueras y otros más. Los aljibes son depósitos como si fueran grandes ollas con techo abovedado o cúpula de casquete, perfectamente cerrados y sellados para que no entre la luz y se formen bichos y lamas. Los techos de las casas estaban ligeramente ladeados, con resumideros que pasaban a unas canaletas o tubos de lámina que llenaban los aljibes.

Eran tan comunes, que se podían encontrar en los patios de cada casa. Con eso aseguraban el suministro para tomarla, porque el agua de los dos ríos es salitrosa. Ya no las usan, ahora prefieren hacer represas, y afectar los entornos y aumentando peligros de desbordamiento. Espero que nuestras sustentables autoridades, consideren la sabiduría ancestral de nuestros pueblos. Incluyo una del obispado, porque no es noria, es un aljibe.