Las piedras rodando se "jayan"...

Antonio Guerrero Aguilar/



Dicen que las piedras, rodando se encuentran. Hay tantas cosas extrañas como admirables, de las cuales se pueden hablar de los llamados indios bárbaros. Una de ellas, el material lítico con el cual se hicieron casi todas las puntas de flecha, raspadores y hachas existentes en el Valle de Texas. Son de un tipo de piedra que ellos no tienen, rocas que solo tenemos en la Sierra Madre Oriental de Santa Catarina, cuya cuenca se desfoga precisamente por el río del mismo nombre, al que un servidor se refiere como el río de los ancestros. Entonces mis amigos fronterizos, los “Rábulas del Norte” se cuestionan su procedencia; si hubo intercambio entre nuestros pueblos originarios y los de allá. Por lo que Martín Salinas, el cronista de Reynosa, deduce la posibilidad de que indios de la ribera del Bravo, hacían sus armas con piedra que “rodada” por el río San Juan o el de Pesquería, que se juntan al Bravo o Grande del Norte en Camargo, Tamaulipas. 



También, una vez leí que unos indios pertenecientes a la encomienda de los García de Quintanilla en Santa Catarina, escapaban por las noches a Cadereyta a realizar sus mitotes o sus incursiones, para regresar como si nada hubiera pasado muy temprano a sus moradas, a continuar sus labores al servicio de la hacienda. Se iban por el río Santa Catarina y se me hace que estos de perdido recorrían un tramo de unos 80 kilómetros de ida y vuelta. Así nomás se las gastaban los antiguos habitantes, los llamados bárbaros del noreste.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Casa Verde

Muchas gracias

El pasado expuesto al daño