La muerte representada por el arte

Antonio Guerrero Aguilar/



¿Qué hace tan enigmático como atrayente un cementerio? Para unos puede ser repulsivo como doloroso. Evoca distintas realidades, aunque sin estar personas queridas, nos recuerdan a los nuestros. En mi caso: para ir a los “temporales” de Santa Catarina, ahora colonia Norberto Aguirre, debíamos atravesar un túnel y al final, se presentaban las cruces desordenadas atrás de unas viejas tapias. Pasa el tiempo, acudo a buscar información y de pronto, se da uno cuenta que las lápidas contienen más que nombres y fechas. Hay arte representado en esculturas, diseños y arquitectura, que imitan los tiempos pretéritos. Los materiales, en este caso, ya sea de mármol de las Mitras, sillares de la Loma Larga, mármol negro del Topo, cantera rosa potosina o verde de Ramones. Unos de piedra bola o concreto. Veo las tumbas y encuentro firmas. Me doy cuenta que la tradición funeraria no concluye con la velación y la inhumación. También conlleva a un proceso de continuar la memoria y alabar la vida del finado, a través del arte mortuorio que vemos en las tumbas, sepulcros, capillas y monumentos funerarios.

 


¿Quiénes las construyeron? Desde Alfredo Giles, Miguel Giacomino, Anastacio Puga, los Decanini, Carlos Cortés, entre muchos más. En 1943 se hablaba de la existencia de talleres y maestros que se dedicaban a realizar espacios y arte funerario. Existía una en la calle de Martín de Zavala en 225 sur, llamada “Mármol, arquitectura y piedra” de un escultor de apellido Bermeo. Usaba piedras artificiales y decoraciones con yeso y pintura. El taller “Monterrey” de Manuel F. Torres, trabajaba el fierro laminado, cerrajería, fragua y soldadura en general, cuyo domicilio era Carvajal y de la Cueva 511 norte. El negocio “Fierro Mexicano” de Rubén González Garza en Doctor Coss 1136 norte, con trabajos de bronce, fierro y aluminio.


 

Los más conocidos, los grandes “talleres de mármol de Gabriel D´Annunzio” en Escobedo 456, con capillas, altares, chimeneas, monumentos, estatuas, bustos, mármol y granito, propiedad de Augusto Massa. También la administración de los panteones de Dolores y Carmen, tenía servicios funerales, gavetas, monumentos de mármol y granito. Elaboraban coronas de flores, vendían lotes de terreno, servicio a toda hora en Pino Suárez norte 125 o el taller de marmolería de José Sauceda.

 

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El recuento del patrimonio cultural de Nuevo León

El sentido y lenguaje de las piedras pintas

Don Mariano y sus monumentos