El puente "Juárez"
Antonio Guerrero Aguilar/
En el cruce de
las actuales calles de Zaragoza y Juan Ignacio Ramón, estuvo alguna vez una
presa llamada “Chiquita” y encima, el “Puente del Ojo de Agua”, al que luego le
llamaron de “Juárez”. La edificación fue iniciada el 28 de enero de 1886,
gracias al diseño y participación del ingeniero y capitán Miguel Mayora. Nacido
en la Ciudad de México en 1860. Estudió en París en donde se graduó como
ingeniero militar. El gobernador Bernardo Reyes lo trajo a Monterrey, en donde
además del puente, supervisó la hechura del mercado Colón como de la
penitenciaría del Estado. Para levantarlo, mandó traer piedra de rostro para la
base y el arco. Al concluirlo, fue inaugurado el 4 de mayo de 1887, con el
nombre de “Puente Juárez”.
La realización
tuvo un costo de poco más de 20 mil pesos, obtenidos en rifas, fiestas y
aportaciones de particulares. Pero nunca faltan los críticos. La gente de la
ciudad dudó de su resistencia, entonces para demostrar lo contrario, Mayora se
puso debajo del puente e hizo pasar por encima, unas pesadas carretas cargadas
de sillares y de arena. Y el viaducto aguantó. Ese año se casó en Monterrey con
Julia Melo. Regresó a la Ciudad de México, en donde murió en 1889.
Rara vez cobró
por su trabajo y las cosas que hizo desaparecieron. En ese paraje de singular
belleza, se formaba un aguaje en donde lo mismo se aseaban, bañaban, lavaban la
ropa y abrevaban los caballos. Al comenzar el siglo XX, decidieron tapar el
arroyo y el puente quedó sepultado. Durante las obras de construcción de la
macroplaza dieron con la estructura de piedra, pero de nueva cuenta, ordenaron
destruirlo como todo lo que había en el entorno.
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