Las calles del Monterrey de ayer

Antonio Guerrero Aguilar/

Por casi dos centurias, Monterrey tan solo tuvo cuatro calles, que corrían de oriente a poniente y que son las actuales Ocampo, Hidalgo, Morelos y Padre Mier. Las vías que corrían de sur a norte, es decir, del río Santa Catarina y a los manantiales del Santa Lucía, eran conocidos como unos simples callejones, las cuales recibían un nombre a partir de algo característico fácil de ubicar y distinguir, como el barrio en donde residía algún vecino o linaje popular, como “Los Peña”, del “padre Rumayor” o la de “los Pruneda”. Hubo nombres pintorescos y raros como el callejón de la Horchata (Santa Rita y Doctor Coss actual), San Caralampio (Guerrero), de los Arquitos Amarillos (Garibaldi) y la de “Mariana la gangosa”, que desconozco donde estaba.

 


Pero no había orden alguno, todo estaba disperso sin apegarse a las ordenanzas reales. Para cuestiones más oficiales como contratos y compra venta de solares, al arrancar el siglo XIX, recibieron nombres más estables como: “la Armonía”, “El Roble”, “Sor Juana Inés de la Cruz”, “la Muralla”, “la Morera, “la Noria”, “Cuesta Blanca”, “Aguacate”, “del Teatro”, “de Puebla”, “las Delicias”, “del Seminario”, “las Tenerías”, “el callejón del Diablo”; tan solo por citar algunas. De las más importantes: la de Ocampo era la calle del “Convento” o de San Francisco, Hidalgo la Calle Real; Morelos “La Principal” o del Comercio y Padre Mier de la “Aduana Vieja” o de la Serpiente, tal vez porque había muchas.  El 6 de abril de 1895 se dispuso que las calles honraran la memoria de nuestros héroes y personajes ilustres. La gente de “más antes” murió y con ellos todas aquellas referencias que les comento.

 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El recuento del patrimonio cultural de Nuevo León

El sentido y lenguaje de las piedras pintas

Don Mariano y sus monumentos